miércoles, 9 de junio de 2004

Von Trier: tres películas sobre la inocencia

Lars Von Trier: Dogville (2003), Dancer in the Dark (2000), Breaking the Waves (1996)

El ser humano tiene vocación de aberrante perverso. En medio de nuestra aberraciones cotidianas, la inocencia es una aberración equívoca. Lars Von Trier parece deleitarse con sus narraciones a lo Justine de Sade: el bien será castigado en la Tierra. Las tres historias hacen uso del mismo recurso de permitirnos cierta felicidad en la contemplación de la inocencia para luego brutalizarla. En el recorrido que va de Breaking a Dogville hay una progresión: en Breaking el cielo es posible y, quizás, la redención; en Dancer el sacrificio del cordero no es en vano; pero en Dogville el inocente se convierte a la fe sangrienta del padre. Y si en Dancer y en Breaking hacen presencia personajes secundarios que son cómplices de la pureza, Dogville es implacable en su ausencia de otro justo aparte de la protagonista y en mostrar que a la menor oportunidad aflora en nosotros el caníbal voraz que los buenos tiempos ocultan. Mientras Von Trier avanza en su abandono de toda posibilidad de redención, explora las posibilidades del recurso narrativo, permitiéndonos, aún en un musical o en un set teatral, aproximarnos sin inconvenientes, como en una caída libre, a la despiadada verdad que fluye en la narración, que va construyendo el olor, el perfil, la historia de los personajes y sus interacciones y que nos deja desnudos con nuestro estupor, dolor o lucidez. Pero no debemos detenernos en la empatía que nos deja sentir la historia y permanecer afuera: no somos los buenos, somos los demás... sólo dadnos una oportunidad...

1 comentario:

der dijo...

buen review...
hace rato también hice un review de dogville

http://dersteppenwolf.blogspot.com/2004/03/dogville-dogville.html