jueves, 23 de septiembre de 2010

lo no

el canto de la oscuridad

toma lo no pedido

los dones no concedidos

fruta descompuesta

tristezas inconclusas

palabras, tantas

silencios como vidrio roto

esparcido en calles sucias

en palacios, en desiertos

es lo mismo

otra cosa

que disminuye

los ojos

ciegos

aprenden

algo inútil:

a verse a sí mismos

soy

soy un ángel demasiado cobarde como para saltar al vacío

no me digas que no te he visto

no me digas que no te he visto

tengo la piel tatuada de ojos que te miran,

sudores fríos como lágrimas

un hedor de miradas

el sol la luna,

nada,

da lo mismo

si mi piel se cansa de mirarte

da igual

es solo una forma de morir que he elegido.

que no me veas mirarte

es un detalle.

a veces prefiero mirar el vacío.

morir tranquilo.