jueves, 23 de septiembre de 2010

lo no

el canto de la oscuridad

toma lo no pedido

los dones no concedidos

fruta descompuesta

tristezas inconclusas

palabras, tantas

silencios como vidrio roto

esparcido en calles sucias

en palacios, en desiertos

es lo mismo

otra cosa

que disminuye

los ojos

ciegos

aprenden

algo inútil:

a verse a sí mismos

soy

soy un ángel demasiado cobarde como para saltar al vacío

no me digas que no te he visto

no me digas que no te he visto

tengo la piel tatuada de ojos que te miran,

sudores fríos como lágrimas

un hedor de miradas

el sol la luna,

nada,

da lo mismo

si mi piel se cansa de mirarte

da igual

es solo una forma de morir que he elegido.

que no me veas mirarte

es un detalle.

a veces prefiero mirar el vacío.

morir tranquilo.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Dime

A G, a H

En medio del sopor

ya no sabés quién sos


Tu nombre

Tempestad

(suena tan arrogante

y es

tan triste...)

Silencio.

Como si pudiera ocupar el lugar

de la sangre.


Como si decir tu nombre

Me

...

Bastara.

Ya no me alivia.

Ya no me basta.

Dime si...

Dime.

Ya.

Mírame

Somos un animal terrible.

Ocurre la rabia.

Sangre en la ventana.

Somos

una sola bestia. La misma.

Mírame.

Espejo. Dime

qué no decir.

Grítame hasta hundirte

en tu vómito de rabia.

Ámame.

Húndeme a mí

también

Sé.

Pero llámame

y en ese conjuro inútil de mi nombre

sálvame

sálvame

dios de los ateos

Sálvame

a mí

también.

sábado, 5 de septiembre de 2009

en llamas

este incendio que es el mundo

se avecina

en un giro de esa mano

que es la conciencia

el caleidoscopio se convierte en llamas

y desde adentro viene

o la tristeza

o la rabia

también la calma

que tiñen las llamas

que la dan voz o las callan

y no sé si ahora

las espere sentado

o vaya a abrazarlas

miércoles, 4 de marzo de 2009

Prueba de amor

después de conectar el cable
me besaste
con un gesto de cruel
condescendiente
devoción:
-estás seguro de que sí quieres?
-sí- dije
mientras otra voz se escuchaba
lejos
en algún lugar dentro de mi cráneo.

te abullonaste dichosa en tu equipo
me apretaste la mano.
la voz, tu voz, se escuchaba perdida en una circunvolución
y empecé a quedarme dormido.

sé que seguiste sonriendo.

cuando desperté sólo quedaba tu devoción desnuda
y tu sonrisa sin arrogancia:
-te amo- dijiste.
(-sé que significan esas palabras- pensé
y no me escuchaste.)
solo sentiste mi dicha simulada:
millones de sinapsis embriagándose de eso
que gente como tú llama amor.
te sonreí.
-nunca me mentiste, nunca... te amo- repetiste, embriagada.

el cable es unidireccional. tiene que serlo.
yo no estaba en tu mente, pero no necesitaba una conexión de cables
para saber qué estabas pensando.

y me besaste.

dejé que lo disfrutaras.

y entonces en mi mente
bajo tu presencia repugnante
se abrió una oscuridad repentina
y caiste

tu boca se detuvo y se enfrío en mi boca.

ahora yo sonreía.

sonreía mientras tú te hundías
en una oscuridad hecha de cuchillas
de excrementos
de ira que escupia bilis
de niños sin ojos
y ancianos que se pudrían colgados de ganchos
y todo aullaba
todo hedía
y tú aullabas adentro.

desconecté el cable.

acaricié el cabello de ese cuerpo que ya no habitabas.

ahora eras mía.
más de lo que nunca pensaste que yo
podía ser tuyo.

-no hay artefacto- te susurré en medio de tus gritos
-con que puedas recorrer una mente podrida,
perversa
y múltiple
como la mía-

bienvenida. bienvenida. bienvenida.

bienvenida a mi agonía.

martes, 23 de diciembre de 2008

no sé cómo

tornado
relámpago
mujer

no sé cómo llamar
a las palabras que me colman

si esto es
una hoja seca
que quiebro en mi mano
sin darme cuenta

si esto
es una gota de lluvia
que me sume en las tristeza

si
esto es tu boca
no nombrándome
y callando lo que tienes
de mí en tu desasosiego

no,
me dices,
es rabia,
seca
hoja
lluvia
boca

no sé cómo llamar a las palabras
que me colman

miércoles, 22 de octubre de 2008

acá eres rabia

acá eres rabia

ventanal roto

las manos adoloridas

la bilis escurre de tu boca

y lloras


me das la espalda

eres cansancio

vomitas y descansas

vas a gritarme pero callas


a mi lado

eres mi sombra

el perfil que se alarga

más contundente que mi carne

más noche


no te vayas


más allá

cuando estás lejos

soy nada

miércoles, 16 de julio de 2008

Que hubiera querido

Espera que la lluvia venga. Se muerde suave, sin darse cuenta, la punta de la lengua. Espera que los relámpagos acudan, se desplacen hacia su rabia, que el sonido del aguacero se acerque, tumultuoso, como afanado en su tristeza. A cada oscuridad y a cada relámpago espera, pero la lluvia se aleja. Y se queda llorando de rabia, mucho tiempo después del último trueno, se queda llorando esa metáfora inútil, esa esperanza que hubiera querido que fuera una promesa.

miércoles, 30 de abril de 2008

Fisiología

Es un asunto digestivo

de la fisiología más elemental:

hoy te postras y yo te humillo

tus pestañas saben a secretos no vistos

ojos apretados que aúllan

mi lengua acaricia tus colmillos

tú sólo te cansas del mundo y esperas

que yo acabe el rito.

Unos cagan otros comen

todos hacen lo mismo

Nosotros nos destruímos.

jueves, 10 de abril de 2008

La única partida

François Ozon (1967 - ): Les temps qui reste (2005)

Una pelí­cula equilibrada, de escasas fórmulas, sincera, sin melodramas, doméstica. El ritmo de la narración permite dejar que las imágenes y la historia tejida sin pretenciones permeen la piel. Me gustó el tono pansexual (estoy estrenando palabra) y la carga suavemente erótica que tiene (o deberí­a tener) toda relación humana y que siento que Ozon plasma en tantos encuentros que narra.
Entre tantas formas de morir me gusta esa, en una justa soledad, a la medida de las propias limitaciones, a la luz y a la sombra del cinismo y su lucidez, bajo la infrenable ternura a la que nos condena la piel, consecuente con las contradicciones que nunca podremos resolver.

Tu boca seca

si tuviera que llamarme

me llamaría con tu boca seca

me besaría con tus manos

me hartaría de tus olores.

haz que me duela:

que de felicidad no grite

no caiga

no sea

que me embriague

y vomite

y ría

y me llames

y no vuelva.

Esto es

esto es lo que sucede cuando te encuentro:

la tierra se hace más vasta y el tiempo más líquido

una caricia me sabe a grito

una desesperanza me vuelve niño

la ira me calla me besa me deja.

no quiero que nada ocurra:

ni encontrarte ni seguir muriendo.

esto es lo que pasa cuando te olvido.

lunes, 31 de diciembre de 2007

La noche y la inocencia

Tonino Benacquista (1961- ): Los mordiscos del alba (Les morsures de l'aube, 1992)

Desde que tengo gatos, ya lo he dicho, encarnan para mí la inocencia. Y tengo un amigo, si cabe el término para alguien que conozco y quiero pero que es aún distante, que con alguna frecuencia despilfarra sus noches entre putas. Tengo otro amigo que hacía lo mismo entre calles sucias, suficiente alcohol para olvidar todo y despertar en potreros. Evocaciones.

María Teresa Gallego Urrutia hace una traducción que debe ser impecable, en españolete que a veces me perdía, pero con el tono vociferante y lánguido de la noche, de esa noche inmensa interrumpida por los días en que marcha alucinado e intenso el relato de un tipo inocente que tiene un amigo y que viven juntos de parasitar trago y comida colándose en fiestas y eventos parisinos, un tipo al que por una lealtad que no bien entiende le tocará hundirse más en la noche, en su rostro sórdido y violento, para seguir un rastro y recuperar a su amigo. Un ritmo desenfrenado, unos personajes precisos a pinceladas feroces, salpicadas de peroratas justas sobre como la vida de día se desperdicia y de noche, aturdidamente, se vive, sobre cómo en últimas, siempre, cualquier vida, intensa, inocente, feliz, cínica o santa es un desperdicio, pero hay vidas que son bengalas y uno de leerlas sonríe, estallan, brillan un instante sin iluminar y con eso basta.